¿Qué puedo hacer con mis días?
Esta es la pregunta que muchas personas se hacen. Y no hablamos de rellenar el tiempo con actividades sino de averiguar qué hago con el tiempo el resto de mi vida.
A qué me quiero dedicar.
En la infancia, puede que nos hagan elegir una actividad extraescolar como inglés, música, fútbol, o baloncesto. Tenemos que elegir cual queremos, pero las opciones son esas, con suerte tres o cuatro.
En el instituto, nos dan la opción de elegir una asignatura optativa.
En bachillerato, nos dan a elegir entre varias opciones también. Siempre elegimos algo que esté relacionado con lo que nos queremos dedicar a futuro.
Da la sensación que los momentos donde debemos elegir nuestra trayectoria son solo esos.
Pero… ¿cuántas veces en nuestra vida tomamos una decisión?
En realidad en un solo día tomamos miles de decisiones.
Si nos levantamos más tarde o más temprano es una decisión que ya va a cambiar el rumbo del día. Si salimos de casa antes o después también. Si vamos a trabajar andando, en coche o en transporte público, o si podemos decidir teletrabajar.
Con quién comemos ese día y dependiendo la conversación que tengamos, cambiará el rumbo de la tarde. Decidir si llamar o no a un amigo para contarle una anécdota, va a cambiar tu estado de ánimo. Decidir con quien salir, con quien emparejarte en el caso de querer hacerlo, o cuando finalizar una relación.
Si vivir independiente o acompañado. Vivir en una ciudad o un pueblo. Decidir que tipo de alimentación seguir. Decidir si en tu tiempo libre prefieres ver la televisión, leer libros, aprender una actividad, o relacionarte con otras personas va a cambiar el destino, no solo del día, sino del resto de tu vida.
Entonces… ¿Por qué no tomamos mejores decisiones?
Relacionarte con personas que se dedican a aprender algo nuevo todos los días o que deciden no hacerlo. Esta es otra decisión importante. Todas son importantes.
Además de esto, otro tema relacionado es… ¿Qué me interesa?
Volviendo a la infancia, nos enseñan a que nos interese las letras o los números, o peor, nos deben interesar las dos cosas, porque sino escucharemos “para eso no vale”.
Lo cierto al final, es que hay infinitas posibilidades, y cada es un reto para volver a decidir, a qué queremos dedicar el resto de nuestros días, no solo laboralmente sino qué queremos hacer con las 24 horas del día.
Decidirlo con 16 o 18 años y conformarnos el resto de nuestra vida con lo mismo, no solo es un grave error, sino que nos privamos de descubrir todo lo que nos va a hacer felices.
Y tú, ¿Cuántas decisiones tomas al día para ser feliz?
Si quieres conocerte mejor y tomar mejores decisiones no dudes en ponerte en contacto conmigo a través de esta web http://www.expertosenpsicologia.com o desde http://www.evadiezpsicologia.es
Para más artículos relacionados:
http://evadiezpsicologia.es/que-es-la-psicologia-positiva/
Y si quieres mas información, no te pierdas el webinar que realizaremos el jueves 25 de Marzo.