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Identificando problemas emocionales en los menores de edad.

Cómo detectar problemas emocionales en la infancia y en la juventud: principales indicadores.

La prevención  de los problemas emocionales y conductuales de nuestros hijos, junto con un afrontamiento temprano de los mismos, son clave para ayudar a un correcto y ajustado desarrollo psicológico de los menores.

La intención de este artículo es hacer un compendio de los principales indicadores de desajuste psicológico en infancia y adolescencia que nos sirva de guía y de toque de atención en el caso de observar algunos  de ellos.

Prestaremos atención a dos contextos, el familiar y el escolar. En cada uno de estos contextos vigilaremos tres ámbitos, el funcional, las conductas emocionales y las relaciones ( interpersonales con los distintos miembros de la familia, con compañeros, amigos y profesores).

Dentro del mundo familiar cabe destacar como conductas funcionales propias de niños y jóvenes con problemas psicológicos, las pesadillas, los terrores nocturnos, el insomnio, las micciones incontroladas,  una clara desgana para las comidas o la negativa para  realizar actividades y tareas.

Siguiendo en la familia, son conductas emocionales características de problemas psicológicos, no jugar ni realizar actividades lúdicas, tener miedos muy a menudo, estar triste, apático o irritable, tener exceso de preocupaciones, negarse a separarse de los padres, dolores de tripa, de cabeza, vómitos o cansancio no justificado, cambiar de humor varias veces al día, autolesionarse.

Entre las conductas relacionales en el seno de la familia, especial vigilancia ante actitudes que supongan desobediencia, negativismo o desafíos a los padres, agresión, insultos, amenazas a los hermanos y discusiones frecuentes.

En cuanto al contexto escolar, las principales manifestaciones indicativas de problemas conductuales y emocionales en los menores son, en el ámbito funcional, actitudes de falta de persistencia y entrega en las tareas, demasiadas interrupciones, dificultad para permanecer sentado, no respetar los turnos, una bajada del rendimiento escolar, mostrar desinterés por todas las tareas, perder y descuidar los materiales, negativa a realizar actividades y tareas o realizar las tareas sin energía.

En el entorno escolar cabe señalar algunas conductas emocionales indicativas de posibles problemas psicológicos, como no jugar ni mostrar interés aparente en los juegos o actividades de los compañeros, permanecer solo y retraído, mostrar ansiedad al hablar en clase, tener vergüenza excesiva, mostrarse excesivamente irritado o muy triste, negarse a permanecer en la escuela, tener baja autoeficacia, dificultad para prestar atención, hiperactividad, consumo de drogas, hacer novillos, absentismo, tener frecuentes dolores de tripa, o de cabeza e incluso vómitos frecuentes o alegar cansancio excesivo.

Conductas relacionales que nos alertan de un posible problema psicológico en el colegio son, entre otras, la desobediencia y las conductas desafiantes, la ausencia de amigos, la negativa a participar en labores grupales, el rechazo manifiesto a la mayoría de compañeros, las actitudes agresivas e intimidatorias hacia los demás, los insultos, las discusiones frecuentes, robar cosas a los compañeros, mentir con frecuencia.

Espero haber ayudado y ya sabéis donde me tenéis para cualquier duda o consulta. En Expertos en Psicología estamos cerca de ti.

Jesús Lucas

www.psicologoenbilbao.net