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Conociendo la ansiedad.

La ansiedad es elemento esencial en nuestro bienestar y equilibrio psicológico.  Las actuales condiciones de vida, la inmediatez, la alta competitividad, la incertidumbre ante el futuro, son claves  para comprender por qué la ansiedad se ha convertido en uno de los mayores problemas para nuestra salud y bienestar.

Pero, a qué llamamos ansiedad ?.

La ansiedad, es una emoción, no primaria, que deriva del miedo y que nos hace reaccionar ante peligros futuros. Como tal emoción, produce una percepción subjetiva, es decir un sentimiento, de angustia y agobio y tiene el correlato fisiológico de tensionar nuestro cuerpo y prepararlo para la acción.  Es una emoción menos intensa que el miedo pero de mayor duración y  en condiciones normales, nos prepara para afrontar situaciones adversas,   puede mejorar nuestro rendimiento y nuestra capacidad de adaptación.

La ansiedad también es una cualidad de nuestra personalidad, un rasgo. Algunas personas tienen tendencia a darle muchas vueltas a los problemas, los analizan con detalle una y otra vez, normalmente con un sesgo negativo respecto a las consecuencias.  Esto genera preocupaciones frecuentes ante cualquier situación de la vida cotidiana.  Son personas que necesitan tener control y están la mayor parte del tiempo nerviosas y preocupadas. 

Los trastornos de ansiedad son también ansiedad.  Se producen cuando la ansiedad como emoción, o como rasgo de personalidad son excesivos y persistentes en el tiempo. Las preocupaciones y los miedos, además de ser persistentes no se corresponden con la realidad.  Limitan el normal desarrollo de la vida,  someten a un constante sufrimiento y hacen que se eviten determinadas conductas y actividades.

Los trastornos de ansiedad tienen la cualidad de retroalimentarse.  Una vez que el trastorno de ansiedad se pone de manifiesto la persona que lo padece comienza a sentir ansiedad por el hecho de tener ansiedad (ansiedad perturbadora).  A ello hay que sumarle que cada vez que se evita una situación ansiosa, se está favoreciendo que ante una situación similar futura se vuelva a evitar (el alivio que sentimos al evitar la situación temida es tal, que automatizamos la tendencia a repetirlo).

Esta capacidad de retroalimentarse de los trastornos de ansiedad hace que su persistencia en el tiempo sea muy prolongada y que el trabajo personal de asumir el problema, de entenderlo y de afrontarlo sea vital para dar un primer paso para el restablecimiento del equilibrio emocional y la recuperación del bienestar y la tranquilidad. 

La ayuda profesional para abordar y modificar las consecuencias físicas (fisiológicas), cognitivas (preocupaciones y sufrimiento) y conductuales (actitud, actividades, comportamientos), de la ansiedad es el segundo elemento para lograr superar los trastornos de ansiedad.

Ir a un psicólogo especialista en problemas de ansiedad o no hacerlo, puede establecer la diferencia entre una vida plena y de calidad o una vida limitada y de sufrimiento.

La salud mental y el bienestar emocional es cosa de todos.  Suerte, mucho ánimo y hasta pronto.