Cuando hablamos de comunicación, hablamos de un proceso a través del cual tenemos la oportunidad de abrirnos al mundo. Comunicar es informar, transmitir, dar a conocer, conocerse, descubrir. Cualquiera de estas acciones conlleva un conocimiento de la realidad a través del cual, podemos establecer una relación con ella.
En el terreno interpersonal, la comunicación es el proceso a través del cual establecemos relaciones con los demás. Aprendemos a relacionarnos, a vincularnos. La manera en la que lo hagamos influirá en el código relacional que establecemos con el otro. En esa relación, uno de los participantes (el emisor) expresa algo a través de signos verbales o no verbales, con la intención de influir de algún modo en los pensamientos, las emociones o el comportamiento de quien recibe el mensaje (receptor). Por tanto, estamos ante un proceso dinámico, interactivo y recíproco, que implica la gestión y ajuste emocional para que esa relación resulte significativa para nosotros.
Aprendemos a comunicarnos, por tanto, aprendemos a relacionarnos con los demás. Sin embargo, como todo aprendizaje, no se está exento de caer en errores comunes que pueden entorpecer el desarrollo y mantenimiento de la relación. En este artículo, queremos ofrecer algunos de los errores que cometemos cuando nos comunicamos con los demás:
- Hablar por hablar, haciendo un monólogo.
- No mostrar interés por lo que dice la otra persona.
- Saltar de un tema a otro, o cortar la conversación.
- Repetir una y otra vez lo mismo.
- Quere decir siempre la última palabra.
- Adivinar lo que la otra persona quiere decir, o dar las cosas por sabidas.
- Pensar la forma de pensar de uno mismos, es siempre la mejor y la correcta.
Poder tomar conciencia de estos errores, nos va a permitir rectificar y reconducir la relación interpersonal a un equilibrio en el que emisor y receptor puedan encontrarse nuevamente. Como alternativas a esa mejora, ofrecemos las siguientes claves a tener en cuenta:
- Utilizar un tono de voz y una expresión emocional adecuada.
- Procurar que lo que se dice, sea coherente con la manera de decirlo.
- Animar a la otra persona a que ofrezca su opinión.
- Mostrar interés cuando se escucha a la otra persona.
- Pedir ejemplos de lo que no se entiende.
- Dar detalles concretos para garantizarse una buena comprensión del mensaje.
En todo proceso de aprendizaje, se cometen errores y aciertos. Es importante considerar la necesidad de aprender paso a paso, progresivamente, sin miedo a equivocarse, para lograr el objetivo deseado. En las relaciones personales, el objetivo es poder establecer y mantener dichas relaciones en un encuadre saludable. Prestemos atención, por tanto, a nuestra manera de comunicarnos; atendamos a nuestros errores y aciertos en esa comunicación, como un primer paso hacia la mejora de esa relación.